El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó este lunes una nueva ley que amplía el marco legal del feminicidio a todos los crímenes por motivos de género y no solo cuando el autor vivía o estaba casado con la víctima, como ocurría hasta ahora en el país suramericano.
La ley considera como feminicidio los crímenes en el marco de relaciones informales o a manos de desconocidos, los cuales eran considerados como homicidios.
Piñera aseguró que la legislación «cierra una ventana de impunidad» y permite «hacer justicia» en los crímenes por razones de género que hasta hoy eran tratados como homicidios simples.
«Sin duda la debimos haber tenido mucho antes (la ley) y quizás muchos casos que siguen ocurriendo los podríamos haber evitado.
«Tenemos que corregir al que abusa y tenemos que decirle a la persona abusada que no puede permitir que eso ocurra y que la sociedad entera la va a ayudar a denunciar y a evitar que esos hechos sigan ocurriendo», añadió.
La iniciativa, presentada por diputadas del Partido Comunista, es conocida como Ley Gabriela en referencia a la joven Gabriela Alcaíno, de 17 años, que fue asesinada por su expareja, que también mató a la madre de esta y que fue procesado por homicidio simple y no por feminicidio.
Las penas irán de los 15 años a los 40 y se contemplan agravantes especiales, como por ejemplo que la víctima sea menor de edad, se encuentre embarazada o el crimen se comenta delante de sus hijos.
En lo que va de año se han registrado en Chile cinco feminicidios, mientras que 2019 cerró con un total de 46 crímenes, según cifras oficiales.