El exsenador colombiano Álvaro Uribe se convertirá este martes en el primer expresidente de ese país en tener una audiencia en la Corte Suprema de Justicia por un proceso abierto en su contra por presunto fraude procesal y manipulación de testigos, un caso que tiene en vilo a Colombia por las repercusiones que podría tener en la política interior.
La Sala de Instrucción II de la Sala de Casación Penal de la máxima corte anunció el 24 de julio de 2018 que había obtenido las pruebas suficientes para investigar a Uribe, tras las denuncias del senador Iván Cepeda, los testimonios de testigos claves y las conversaciones interceptadas a un grupo de sus conocidos.
El pasado 16 de agosto de 2019, la Corte fijó el 8 de octubre, a las 8:00 de la mañana (hora local) como fecha para la indagatoria a Uribe. Tras esta cita, los magistrados tienen por lo menos diez días para determinar si siguen con la investigación o si archivan el caso.
Horas antes de la comparecencia, el senador expresó que nunca se imaginó que su «amor por Colombia» le causara » dificultades judiciales».