La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, llegó a territorio venezolano para una visita de tres días.
La funcionaria arribó al país tras la invitación hecha por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que pueda «observar y conocer al detalle» el impacto negativo causado por las «medidas coercitivas unilaterales impuestas» contra la nación suramericana, según reza la convocatoria entregada el año pasado a Bachelet.
A su llegada, Bachelet fue recibida por el canciller, Jorge Arreaza, con quien sostendrá una reunión en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Caracas.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas informó que Bachelet se reunirá con el jefe de Estado venezolano, así como con ministros y varios funcionarios gubernamentales.
También está previsto un encuentro con los titulares de los poderes públicos, incluyendo el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó; y el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.
Otro punto en su agenda, según precisa su despacho, será hablar con «víctimas de abusos» y «violaciones a los derechos humanos». Asimismo, Bachelet prevé sostener diálogos con sindicatos, líderes religiosos y autoridades universitarias.