Las Fuerzas Armadas de Venezuela han comenzado a limitar la venta de gasolina en algunos estados del país para mantener el orden, ante la tensión que se está generando por las largas colas y tiempos de espera para rellenar los depósitos de los vehículos, informa Reuters.
Las filas de automóviles han vuelto esta semana a convertirse en un paisaje habitual en el país, bajo una gravísima crisis económica por una profunda caída de las importaciones agudizada por sanciones internacionales y a la paralización de la segunda refinería más grande del país.
En algunas estaciones de la fronteriza San Cristóbal, grupos de guardias nacionales con equipos antidisturbios vigilaban la venta de gasolina mientras que en las ciudades más grandes, los militares recorren en moto las gasolineras para dar instrucciones a los responsables.
Así, en Maracaibo se ha ordenado que después del mediodía se despachen sólo 20 litros de combustible por vehículo; en Puerto Ordaz y Punto Fijo, muy cerca del mayor complejo refinador, la orden de los militares es entregar 40 y 30 litros, según múltiples testigos.