Ante las imposiciones de candidatos del PRI en el Estado de México, integrantes y presidentes de Comités municipales, alcaldes, regidores y consejeros estatales de varios municipios renunciaron al Revolucionario Institucional para unirse al proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
A lo largo del proceso electoral, varios grupos de militantes aseguraron que los ‘dedazos’ por parte de la cúpula priista le “colocaría una lápida al partido y le abriría la puerta a Morena”, argumentaron ya que el partido “ha tenido malos manejos que han derivado en crisis en el partido y en el estado”.
El representante de inconformes, Ricardo Ortega, aseveró que desde 2011, el PRI ha perdido 4 millones 700 mil electores en 24 elecciones, lo que ha indicado que se está perdiendo credibilidad y se prevé que ante la crisis que atraviesa el Estado de México, la entidad se perderá el próximo 1 de julio, ante la desbandada de militantes que, además, se han sumado al proyecto de Andrés Manuel López Obrador.