Los dos mandatarios arribaron al país asiático con miras a celebrar el histórico encuentro, donde se tocaran temas como la desnuclearización.
Donald Trump, llegó a Singapur en la aeronave Air Force One que tocó tierra en la base aérea de Paya Lebar a las 08:20 de la noche (12:20 GMT), después de un largo vuelo desde La Malbaie (Canadá), donde se llevaba a cabo la cumbre del G7.
El presidente de los Estados Unidos saludó a las cámaras desde la puerta del avión y, a los pies de la escalerilla, al ministro de Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, y a otras autoridades locales.
Trump señaló que se sentía “muy bien” por la realización de esta cumbre, pero no hizo más declaraciones a la prensa y entró rápidamente en su limusina para dirigirse al hotel Shangri-La para pasar la noche.
Por su parte, el avión del líder norcoreano Kim Jong-un aterrizó en el aeropuerto Changi de Singapur poco antes de las 3:00 de la tarde, hora local.
Horas después de su llegada Kim fue recibido por el Primer Ministro singapurense, Lee Hsien Loong; el encuentro se produjo en la oficina del funcionario, donde se vio a los dos mandatario conversando de forma amistosa.
Singapur ha gastado unos 15 millones de dólares estadounidenses para este evento que, han manifestado, le podría aportar una importante proyección, además de seguridad y estabilidad al continente asiático.
Organizar este encuentro “Nos da publicidad”, reconoció el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, durante una visita al centro de prensa que las autoridades han puesto en funcionamiento en la zona de la Marina de Singapur.