Los empleados de esta cadena recibirán un entrenamiento de 4 horas para prevenir incidentes por prejuicios raciales y evitar que se repitan.
Este día cerrarán las más de 8 mil sucursales de Starbucks existentes en Estados Unidos, para brindar a sus empleados un entrenamiento encaminado a prevenir la discriminación y conflictos raciales, derivados de prejuicios.
De acuerdo con Howard Schultz, presidente de la compañía, esta medida costará decenas de miles de dólares, pero no lo ven como un gasto sino como una inversión.
«Nos damos cuenta de que cuatro horas de entrenamiento no resolverán la desigualdad racial en nuestro país, pero tenemos que comenzar la conversación», expresó Schulz.
Esta medida surgió para hacerle frente a la crisis originada por un conflicto en una sucursal de Starbucks en Filadelfia, en la que el gerente del lugar llamó a la Policía porque dos hombres afroamericanos estaban sentados sin pedir ningún producto.
Los dos hombres argumentaron que estaban esperando a una persona y a pesar de eso fueron arrestados. Al momento de ser esposados llegó la persona que esperaban y aún así fueron trasladados a una comisaría.
Esto desencadenó una oleada de protestas contra la cadena de café y reabrió el debate sobre el racismo que aún prevalece en Estados Unidos.