Tras la intensa jornada electoral de este martes que determinaría a los candidatos republicanos de Virginia Occidental, Indiana, Ohio y Carolina del Norte, para llegar al Senado estadounidense, con miras a los comicios de mitad de periodo, los miembros del partido respiran hoy un aire de tranquilidad.
Y es que existía nerviosismo porque las elecciones primarias se celebrarían en las entidades donde ganó el mandatario Donald Trump en el 2016 y que contaban con precandidatos abiertamente a favor de las acciones del presidente, que no han sido bien vistas por la mayoría republicana, pese a ser su partido quien cobijó a Trump.
Sin embargo, para el beneplácito de muchos al interior del también conocido Viejo Gran Partido (GOP, por su acrónimo en inglés), los aspirantes que manifestaron de manera más evidente su apoyo a Trump, no fueron elegidos candidatos.
Uno de estos casos se dio en Virginia Occidental, donde el exconvicto e irreverente magnate del carbón, Don Blankenship, terminó de tercero en la contienda (19.9%), detrás del fiscal general del estado, Patrick Morrisey (34.9%), y el representante Evan Jenkins, que concluyó en segundo lugar (29.3%).
Blankenship, que en su campaña se declaró “más trumpista que Trump” y se refirió despectivamente a la “familia china” del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, dijo que el tuit que publicó el lunes el presidente instando a los votantes a rechazarlo en favor de Morrisey o Jenkins jugó un papel en su pérdida.
Lo anterior resulta irónico considerando la inclinación pro Trump de Blankenship, no obstante, al parecer éste no se adecuaba a la estrategia actual del mandatario.
Otros dos casos se presentaron en Indiana, donde los congresistas Luke Messer y Todd Rokita, fueron superados por el empresario y ex representante estatal Mike Braun, quien financió su campaña de 5 millones de dólares con sus propios recursos.
Messer, distinguido por siempre vestir una gorra roja con el lema de Trump “Hacer a Estados Unidos grandioso de nuevo”, y Rokita, uno de quienes impulsan la candidatura del presidente al Nobel de la Paz, intentaron convencer a los electores de que Braun carecía de credenciales como conservador confiable y recordaron que durante más de tres décadas Braun participó en primarias demócratas.
Algunos medios de comunicación de Estados Unidos expresan que los resultados de las elecciones primarias representan una especie de alivio para los republicanos que han sufrido una serie de reveses en las recientes elecciones especiales.
Las preferencias del martes también revelan que el estado de ánimo actual del Partido Republicano sigue siendo de enfado, desafiante y no es empático con el cambio que ha traído Trump a la Casa Blanca.
Los comicios de mitad de periodo, en donde se elegirán a senadores y representantes, se llevarán a cabo el próximo mes de noviembre.