Una región de El Salvador está viviendo momentos críticos, por los efectos de un “enjambre sísmico”.
Este fenómeno, consistente en la ocurrencia de una gran cantidad de sismos en una zona determinada y durante un periodo de tiempo corto, ha dejado un saldo de mil 291 damnificados.
Desde la tarde del sábado hasta la tarde de ayer se registraron 536 sismos, en la zona que abarca los municipios de Chirilagua e Intipucá, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La Dirección General de Protección Civil detalló que se han establecido nueve albergues, para dar refugio a la totalidad de damnificados.