La tragedia ocurrida en Sao Paulo por el incendio y desplome de un edificio de 20 pisos no ha terminado, pues aún hay 50 personas sin ser localizadas.
Las autoridades continúan con las labores de búsqueda, las cuales se han complicado por la cantidad de escombros, los cuales alcanzaron los 600 grados centígrados de temperatura.
Los habitantes de ese edificio son personas de bajo nivel socioeconómico, incluyendo a varias familias de migrantes.
Vivían en ese sitio de manera ilegal, ya que el edificio es propiedad del gobierno, pero los habitantes se fueron apropiando de él.
Incluso estaban negociando se reubicación desde hace varios meses, pero nunca pudieron convencerlos de que era un lugar riesgoso, por su antigüedad, ya que data de 1966.
De hecho, la Secretaría municipal de Vivienda de Sao Paulo contemplaba sacarlos por la fuerza, hasta que ocurrió el accidente.
Por el momento, las autoridades consideran que el accidente se pudo haber originado por un una explosión de tanque de gas o de una olla de presión.