La ciudad argentina de Buenos Aires y sus alrededores registraron severos daños por un fuerte temporal de viento e intensas lluvias acompañadas de granizo.
Esto provocó el derrumbe de algunas estructuras y la interrupción del servicio de energía eléctrica para más de 100 mil usuarios.
Medios locales informaron que algunos edificios sufrieron la caída de techos, entre ellos una escuela en El Palomar, suspendiendo las clases.
La inundación de calles y la caída de árboles han provocado problemas en las vialidades de Buenos Aíres y varias líneas del metro tuvieron que suspender sus actividades.