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Hace unos momentos, la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes anunció terminó la investigación de la supuesta conspiración en las pasadas elecciones presidenciales y confirmó que no encontró ningún indicio de relación entre Rusia y el equipo de campaña de Trump.
La decisión no sentó nada bien entre los legisladores demócratas, quienes señalaron que no se hizo una investigación exhaustiva.
Lo que sí estableció la Comisión es que Rusia sí intentó “sembrar discordia” en Estados Unidos, mediante ciberataques y publicidad política en redes sociales.
El reporte de la investigación se hizo público, pero contiene varios fragmentos censurados (por cuestiones de seguridad nacional), lo cual molestó tanto a demócratas como a republicanos, ya que se favorece la falta de transparencia.
El legislador republicano Mike Conaway, congresistas que lideró la investigación, lamentó esa censura y explicó que trabajarán para que se elimine tanta censura al documento, para que el reporte sea «tan transparente como fuera posible».
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