Sergio Ramírez, escritor nicaragüense quien este lunes fue condecorado en España con el Premio Cervantes, dedicó la distinción a los manifestantes asesinados en su país durante las violentas protestas contra una reforma del sistema de pensiones que se han desatado desde el fin de semana.
“A la memoria de los nicaragüenses que en los últimos días han sido asesinados en las calles por reclamar justicia y democracia”, dijo el autor de la novela “Margarita, está linda la mar”, al recibir su reconocimiento en la Universidad de Alcalá, cerca de Madrid.
De igual forma, el escritor, portando un lazo negro en la solapa de su saco por los lamentables sucesos en su nación que han dejado más de 25 muertos, comentó que honra “a los miles de jóvenes que siguen luchando sin más armas que sus ideales por que Nicaragua vuelva a ser República”.
Nicaragua ha sido escenario de una ola de violentas protestas, saqueos y choques, confrontados por la policía, debido a la reforma del sistema de pensiones que aumentó las contribuciones obreras y patronales.
Con el fin de calmar los ánimos ante las manifestaciones más violentas en sus 11 años de mandato, el presidente Daniel Ortega anunció el domingo que revertía la reforma. No obstante, las marchas continuaron el lunes y los estudiantes prometen seguir con su movimiento.
“Yo aspiro a la paz, que cese esta represión absolutamente absurda contra la población civil, sobre todo contra los jóvenes”, apuntó Ramírez, crítico de Ortega, al canal español TVE antes del inicio de la ceremonia en la que el rey Felipe VI le entregó el Premio Cervantes, el primero recibido por un centroamericano.
Autor también de “Adiós muchachos”, “La fugitiva” y “Juan de Juanes”, Ramírez, quien en la década de los 80 fue vicepresidente del gobierno de su país durante la revolución sandinista, participó el domingo en Madrid en una manifestación contra la represión en Nicaragua.