Sebastián Piñera asumió este domingo por segunda vez la Presidencia de Chile, recibiendo de nueva cuenta la banda presidencial de parte de la ahora exmandataria Michel Bachelet.
La ceremonia se realizó en el Congreso chileno, localizado en el puerto de Valparaíso, al cual llegó Bachelet a las 11:45 horas, a bordo de un vehículo descubierto.
El protocolo consistió en que la expresidenta se quitó la banda presidencial y una insignia de mando, los cuales le fueron colocados al nuevo Jefe de Estado.
Después de esto, Piñera hizo el juramento como presidente de Chile, tras lo cual se le tomó juramentoa los 23 nuevos ministros, lo que marcó el término del acto.
Al evento acudieron más de mil 300 invitados, entre los que destacaron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Bolivia, Evo Morales; Brasil, Michel Temer; Ecuador, Lenín Moreno; Honduras, Juan Orlando Hernández; México, Enrique Peña Nieto; Perú, Pedro Pablo Kuczynski y el rey emérito Juan Carlos 1 de España.
Sebastián Piñera, de tendencia derechista, llegó al poder mediante la coalición Chile Vamos, en la cual se integran la Unión Demócrata Independiente (UDI), la centroderechista Renovación Nacional (RN) y dos fuerzas políticas menores.
Tanto la UDI y RN sirvieron como apoyo político a la dictadura del general Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990, lo que motivó el rechazo de gran parte de los chilenos a la candidatura del ahora presidente.
Los retos que enfrentará Piñera
El nuevo presidente se comprometió a lograr de nuevo el crecimiento de la economía chilena, elevar la apertura de nuevos empleos y empujar legislaciones en materia inmigración extranjera.
Para ello deberá unificar a las fuerzas que se integran en la coalición que lo llevó a la Presidencia y lograr acuerdos con los bloques de centro izquierda, tomando en cuenta que tendrá un Congreso sin mayoría.
Además deberá asumir proyectos de ley que su antecesora dejó en el Congreso, entre ellos algunos que resultan polémicos como el de los matrimonios igualitarios, tema que Piñera rechaza de manera categórica.