Un convoy del Ejército de Colombia fue emboscado con explosivos, resultando 5 militares muertos y 10 fallecidos, en un ataque realizado por el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Los hechos ocurrieron en un camino que comunica las localidades de Tibú y Salazar de las Palmas, en el departamento de Norte de Santander.
Este atentado se da luego de que el propio ELN anunció una cese al fuego con motivo de las elecciones que se realizarán el 11 de marzo, buscando con ello «respetar a quienes van a votar» y facilitar la organización de los comicios.
El informe oficial del Ejército colombiano indica que «se presentó una acción terrorista con la activación de un artefacto explosivo instalado por sujetos pertenecientes al Frente Juan Fernando Porras Martínez del ELN».
Cabe señalar que el ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos mantienen suspendidas las negociaciones de paz, tras una serie de ataques cometidos por el grupo guerrillero.