Lula da Silva ha formalizado su precandidatura presidencial representando al Partido de los Trabajdores (PT), buscando de esta manera un tercer mandato.
Durante un evento realizado en Belo Horizonte, el expresidente brasileño recalcó que no tiene miedo por la situación legal que atraviesa, pues gracias a la sentencia que recibió por presuntos actos de corrupción podría ser encarcelado e inhabilitado.
«¡Voy a volver!”, sentenció Lula, quien agregó que «no sé qué va a pasar en la Justicia. No respeto la decisión que fue tomada contra mí porque es mentirosa y política”.
El exmandatario es quien lidera las encuestas con miras al próximo proceso electoral, una situación sui generis tomando en cuenta la situación legal en la que se encuentra.
«¿Por qué tienen tanto odio de un presidente que tras ocho años tenía aprobación de 87 por ciento de la población?”, cuestionó Lula.
Por otro lado, los abogados del expresidente presentaron un recurso de «embargo de declaración», con el cual se exige que se esclarezca la decisión judicial, quedando pendiente la fecha del análisis respectivo.
Si se mantiene la condena, Lula da Silva podría ser inhabilitado.