Una matanza ocurrió en el estado venezolano de Bolivia, en la que militares dieron muerte a 18 personas (cifra extraoficial) en la mina Cicapra, localizada en la ciudad de Guasipati, a 825 kilómetros de Caracas.
La postura del Gobierno al respecto es que el Ejército repelió una ataque de mineros ilegales, según informó Justo Noguera, gobernador de Bolívar, quien declaró que «sí, hubo un ataque a una comisión militar que estaba ejerciendo labores de soberanía, no estoy en este momento autorizado para dar los números (de fallecidos)».
En contraparte, diputados opositores indicaron que varios de los mineros «murieron con tiros en la cabeza», por lo que señalaron la urgencia de investigar a profundidad el hecho para determinar si hubo ejecuciones extrajudiciales.
Cabe señalar que en la zona de la matanza hay una amplia zona de yacimientos de oro, diamantes y otros recursos naturales, la cual fue protegida por decreto de Nicolás Maduro desde 2016, para que empresas venezolanas y extranjeras exploten las minas y así obtener dinero para soportar la crisis económica que vive el país.
Hasta el momento el Gobierno madurista no ha indicado la cantidad de muertos, ni su identidad y en qué circunstancias se dio el enfrentamiento.