Un grupo miembro del Estado Islámico (EI), atacó la sede de Save The Children en la provincia afgana de Nangarhar, hecho que provocó un tiroteo que duró casi 10 horas y dejó como saldo al menos cuatro muertos, declararon funcionarios provisionales.
El ataque comenzó cuando un terrorista suicida detonó sus explosivos en la oficina, para posteriormente se iniciara un tiroteo en donde la policía logró abatir a dos atacantes, informó el portavoz del gobernador provincial, Attahullah Khogyani.
Horas después del ataque, el EI declaró ser el autor del ataque en Jalalabad la capital de Nangarhar, anunció que aprovecharon para informar que se llevó a cabo una incursión contra “fundaciones británicas, suecas e institutos gubernamentales afganos.
Además de las cuatro personas que perdieron la vida, al menos otras 26 resultaron heridas durante el ataque.