El papa Francisco dijo sentir dolor y vergüenza por los casos en Chile de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia católica hacia niños, por lo que pidió perdón.
En su primer discurso hacia el pueblo chileno, el pontífice especificó que se siente marcado por una mea culpa y que intentará enmendar la credibilidad de la Iglesia católica.
“No puedo dejar de manifestar dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia», aseguró el Papa.
“Es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir», agregó.
La declaración llega después de que un sector de la población chilena se ha manifestado en contra de la visita papal precisamente por los casos de violación a menores de los que han sido acusados algunos miembros de la iglesia católica.
En el mensaje del primer Papa latinoamericano, también destacó que no se puede perder la capacidad de escuchar a todos los sectores de la población en un país de pluralidad étnica.