Subió de nivel la tragedia ocurrida en Perú tras la caída de un autobús a un acantilado en la zona de Pasamayo, cerca de Lima, Perú, ya que se elevó la cifra de muertos a 51.
Aunque las labores de rescate concluyeron se estima que podrían encontrarse más cuerpos, detalló Tania Solis, responsable del Centro de Operaciones de Emergencias del Ministerio de Salud.
Lo que resta para concluir las maniobras son levantar el autobús con una grúa, lo cual tiene gran grado de complejidad tomando en cuenta las características del lugar del accidente.
Más de 200 especialistas participaron en la atención al accidente, entre paramédicos, bomberos, policías y personal militar.
Cabe mencionar que el accidente ocurrió en la zona conocida como «La Curva del diablo», complejo vial que tiene cerca de 52 curvas en 22 kilómetros, teniendo sólo un muro de contención de apenas 50 centímetros de altura.
Ante la magnitud de la tragedia, el presidente Pedro Pablo Kuczynski ordenó el cambio de ruta de los autobuses, para evitar que circulen por la zona ante lo peligroso de esa vialidad.
Ante la cifra de fallecidos este accidente es considerado como uno de los peores de la historia.