La indignación ante la ola de feminicidios en Latinoamérica, donde se estima que más de 3 mil 800 mujeres son asesinadas cada año por razones de género, llevó este domingo nuevamente a las calles a un fortalecido movimiento feminista que ha alcanzado, como nunca antes, marcar la agenda política y social de la región.
Aunque se mantienen los históricos reclamos por la equidad, la legalización del aborto y una mayor representación política, así como contra el acoso, el estupor por los feminicidios ha sido el tema predominante en este Día Internacional de la Mujer y se prevé que también lo sea en otras movilizaciones previstas desde este lunes en la región, como el paro de mañana bajo el lema “Un día sin mujeres“.
No más asesinatos
Cientos de miles de latinoamericanas marcharon este domingo para protestar contra la violencia machista y, en el caso de Chile, Brasil, El Salvador y Ecuador, las manifestaciones incluyeron la conocida performance “Un violador en tu camino”.
Esta fue la oportunidad para mostrar la fuerza de los grupos feministas en el continente, que han cobrado impulso con movimientos como el “Me Too“, contra el acoso y LOS abusos sexuales; la “marea verde“, a favor del aborto, y el “Ni una menos“.
Las movilizaciones de este año, sin embargo, se enfocaron en el rechazo a asesinatos como los de la niña mexicana Fátima y de la pequeña argentina Guadalupe, de dos estudiantes universitarias en Colombia o la revictimización mediática en México de Ingrid Escamilla, casos que han conmocionado al continente por la falta de garantías del derecho fundamental a la vida para las mujeres.
«La violencia de género es un problema fundamental en el continente, que afecta a una de cada 3 mujeres de todos los niveles socioeconómicos, y las consecuencias son amplias y devastadoras”, advirtió hoy a Efe la jefa de la División de Género y Diversidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), María Caridad Araujo.
Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indican que la cifra de mujeres asesinadas por violencia de género supera las 3 mil 800 al año en la región.
Y aunque para 2018 las tasas de feminicidio más elevadas se registraban en El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana, en otras naciones, como México y Argentina, el fenómeno va en alza.