En julio pasado, la inflación de México se moderó por tercer mes consecutivo, lo que podría traer un recorte del Banco de México (Banxico) a la tasa de interés, algo positivo ante un débil ejercicio de la economía nacional.
El índice de precios al consumidor disminuyó a una tasa anual de 3.78%, su lectura más baja desde el 3.36% que registró en diciembre de 2016, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística.
Desde diciembre de 2018, el banco central mantiene la tasa de referencia en 8.25%, no obstante, algunos analistas anticipan un pronto recorte siguiendo los pasos de la Reserva Federal, mientras los últimos datos locales confirman una desaceleración de la economía local.
«Los datos de inflación de julio mantienen la posibilidad de un recorte a la tasa de interés en la reunión de política del próximo jueves», escribió el economista Edward Glossop, en una nota de análisis para los clientes de Capital Economics.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, porque elimina productos de alta volatilidad, creció a una tasa interanual del 3.82% en julio, similar a lo previsto.
Respecto al mes anterior, los precios al consumidor subieron un 0.38%, mientras que el indicador subyacente creció un 0.26%.