El Fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, se vio obligado a renunciar ante el escándalo generado por acusaciones en su contra de maltrato a varias mujeres.
Todo comenzó con la divulgación de los casos, realizada por el semanario The New Yorker, uno de los medios que se encargó de divulgar los casos de abusos cometidos por el productor de cine, Harvey Weinstein.
Según The New Yorker, cuatro mujeres denunciaron haber sido víctimas de maltrato físico por parte de Schneiderman, al sostener relaciones sentimentales con él.
Dichos abusos habrían ocurrido durante los últimos años, apuntó la revista.
Por el momento, solo se conoce la identidad de dos de las víctimas: Michelle Manning Barish y Tanya Selvaratnam.
Ante el escándalo, el mismo gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, le recomendó al fiscal que renunciara.
Así, Schneiderman no pudo más y le tomó la palabra.
“Aunque estas denuncias no están relacionadas con mi conducta profesional o el funcionamiento de mi oficina, de hecho me impedirán dirigir el trabajo de la oficina en este momento crítico», declaró el ahora exfiscal, a través de un comunicado.