Haber recibido sobornos le costó caro a Sun Zhengcai, un alto funcionario del Partido Comunista de China, ya que fue condenado a cadena perpetua.
Zhengcai no es un político cualquiera en Asia, ya que fue tanto el poder que alcanzó que llegó a ser considerado el sucesor del actual presidente chino, Xi Jinping.
El ahora sentenciado decidió no apelar la decisión y reconoció su error. «Admito mi culpa y me arrepiento de mi crimen», expresó el exfuncionario.
En total, Sun indicó que recibió más de 170 millones de yuanes (27 millones de dólares) en el lapso de 2012 y 2017, durante varias gestiones gubernamentales.
Desde que el actual presidente chino tomó el poder, en 2012, se inició una campaña para atacar la corrupción gubernamental, con la cual se han destituido a cerca de un millón de funcionarios.