Un total de ocho policías fueron asesinados durante un ataque con explosivos, ocurrido en San Pedro de Urabá, en el departamento de Antioquia.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes custodiaban un traslado de la Unidad de Restitución de Tierras, presentándose la emboscada al llegar a la zona conocida como “El Tomate”.
En el ataque murieron siete patrulleros y un subintendente.
Las autoridades no tienen claro quiénes fueron los responsables del hecho, pero se sospecha del Clan del Golfo, agrupación criminal de tipo paramilitar que opera en esa zona, la cual se dedica al tráfico de drogas y a la minería ilegal.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se pronunció sobre el atentado, calificándolo como un “cobarde ataque”, reiterando que “vamos con absoluta contundencia tras los responsables de estos actos”.