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El expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, condenado a más de 12 años de prisión por delitos de corrupción, recibió una mala noticia la tarde de este martes, cuando el principal administrador de justicia del país rechazó el recurso interpuesto por su defensa.
El equipo que representa a Lula da Silva había solicitado el recurso Habeas Corpus preventivo, para que este pudiera apelar la decisión en plena libertad, pero la mayoría de los magistrados que componen el STJ rechazaron la solicitud.
Lula solo espera que el Tribunal Regional Federal de la 4ta región (TRF-4) publique el mes que viene sus aclaratorias sobre el caso para poder solicitar recursos extraordinarios ante este tribunal y el STJ para impedir que vaya a prisión, basándose en los errores del proceso y las violaciones de los principios jurídicos.
Todo esto ocurre mientras Lula se mantiene como el candidato más fuerte para las elecciones presidenciales de Brasil con un 36% de intención de voto según las últimas encuestas, pero hay otra traba en sus planes y es que en Brasil existe una ley denominada “Ficha limpia” que evita que que una persona que tenga una condena en segunda instancia sea candidato para un cargo de elección pública.
El expresidente fue condenado en el año 2006 por un juez federal a 9 años y medio por corrupción, por recibir como “soborno en especie” un departamento Triplex por la constructora OAS, con el fin de asegurarles contratos millonarios con el gobierno, sentencia que fue ratificada en enero del año en curso por el TRF-4
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