Reynaldo Bignone, exmilitar y último dictador argentino (1982-1983), quien estaba condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, murió el día de hoy a los 90 años, señalaron fuente oficiales.
La Secretaría General del Ejército explicó que el exgeneral falleció debido a complicaciones de una operación que se le realizó en la cadera en el Hospital Militar central de Buenos Aires, donde estaba internado.
Fue en diciembre 1983 que bignone le entregó el control del país al primer jefe de Estado de la actual democracia, Raúl Alfonsín, después de que le ganará en las urnas dos meses antes, después de siete años de una sangrienta dictadura.
Bignone fue nombrado presidente el 1 de julio de 1982, al sustituir a Leopoldo Galtieri, después de la derrota de Argentina en la guerra de las Malvinas en contra de Reino Unido, una de sus primeras acciones fue la de convocar a elecciones, no sin antes destruir la documentación relacionada con detenciones, torturas y asesinatos de desaparecidos.
Además, creó una Ley de Amnistía para proteger a los miembros de las fuerzas armadas tras los actos cometidos, misma que después fue derogada por Alfonsín.
En enero de 1984 fue el primer militar detenido y encarcelado, se le acusó de la desaparición y el asesinato de soldados al ser parte de la “guerra sucia” en contra de la subversión, posteriormente fue liberado por el consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
Fue hasta el 2007, en el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), que se declaró como inconstitucional las leyes de punto final y obediencia debida sancionadas en 1986 y 1987, al igual que los indultos que le concedió el expresidente Carlos Menem (1989-1996), por lo que Bignone fue acusado de violación de derechos humanos y responsabilidad en secuestros ilegales y homicidios.