En Medellín, Colombia se vivió una protesta sui generis contra las corridas de toros, en la que participaron cerca de 200 personas semidesnudas.
Los manifestantes, quienes solo portaban ropa interior negra, llenaron sus cuerpos con un líquido rojo que asemejaba sangre y se colocaron en la espalda banderillas similares a las que se usan en la «Fiesta Brava», permaneciendo tendidos en el suelo durante el acto.
De esta manera protestaron contra las corridas de toros, exigiendo una ley que prohíba estos «espectáculos de muerte» en Colombia.
La manifestación fue realizada por la organización AnimaNaturalis, cuyo coordinador, Edisson Duque, declaró se hizo una simulación «del segundo tercio de una corrida de toros para enviarle un mensaje a toda la sociedad. No queremos espectáculos crueles con animales y fomentar más la violencia».
«Invitamos de una manera contundente al Congreso a que regule a favor de los animales y no apoye ese tipo de crueldad», agregó Duque.