La Policía argentino logró este día un importante hallazgo en materia de protección animal, se trata de 219 serpientes que se encontraban en un departamento de Buenos Aires.
Este lugar servía como bodega de una banda dedicada al comercio ilegal de animales.
Entre las serpientes se encontraban especies de pitones bola, boas esmeralda y otros ofidios procedentes de África y algunos países de Suramérica, además de 19 huevos de serpiente.
Los ejemplares se encontraban resguardados en cajas transparentes, debidamente clasificados con una ficha de datos.
Afortunadamente pudo detenerse a una persona (de quien no se brindaron mayores datos), la cual será procesada por el delito de comercio ilegal de fauna silvestre.
“El tráfico ilegal de animales es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve después del tráfico de armas y drogas”, declaró Santiago D’Alessio, director de Fauna Silvestre y Conservación de la Biodiversidad.
Las especies decomisadas están valuadas en conjunto en cerca de 20 mil dólares.
Por el momento, las autoridades ambientales argentinas enviarán los ejemplares al serpentario de Instituto Malbrán de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud para es estudio y determinar en qué estado se encuentran y si es viable que sean puestas en libertad.