El Gobierno de Bolivia, encabezado por el presidente Evo Morales, anunció la derogación de los artículos 205 y 137 del recién promulgado Código Penal.
La decisión la tomó con el objetivo de terminar con el conflicto médico que desde noviembre ha detenido la operación de hospitales y clínicas en todos los departamentos del país andino.
Asimismo, declaró que enviaría a la Asamblea Legislativa Plurinacional la tarea de analizar y revisar los artículos 293 y 294 del documento antes mencionado, buscando el consenso entre los diversos sectores que conforman el paro laboral.
El mandatario pidió a los médicos en huelga un pedido humanitario de retomar sus actividades para el bien de todo el pueblo boliviano, aclarando que el Gobierno y la sociedad esperaban que la organización médica y los profesionales que la conforman tuvieran mucha conciencia.
Pidió que atiendan los casos de enfermos y de los grupos vulnerables que carecen de un seguro privado.
El anuncio de Morales sorprendió incluso a los huelguistas, quienes ante la muestra de buena fe del mandatario han respondido con negativas y rechazo al acuerdo propuesto.
Anibal Cruz, presidente del Colegio de Médicos de Bolivia y uno de los principales impulsores del paro, anunció que se convocara a un encuentro nacional en la capital boliviana para el análisis de la propuesta del mandatario.
El pueblo boliviano se encuentra ahora a la espera de la deliberación del Colegio de Médicos de Bolivia y sus respectivas sedes departamentales, con la esperanza de que el conflicto llegue a su fin y que puedan restablecerse los servicios de salud.