Hace unas horas el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su siglas en inglés) de Estados Unidos irrumpió en la oficina de Michael D. Cohen, abogado personal del presidente de ese país, Donald Trump.
Durante el allanamiento legal, los agentes confiscaron varios documentos y registros de los casos que lleva el asesor legal.
Entre estos casos está el supuesto pago otorgado a Stormy Daniels, la actriz porno con la que se señala que el magnate tuvo un encuentro sexual hace algunos años.
Aunque, al parecer, este procedimiento se derivó de la investigación que se realiza sobre la injerencia rusa en el pasado proceso electoral presidencial de Estados Unidos.
Al respecto, su apoderado legal, Stephen Ryan, expresó que, según los agentes federales, el cateo y aseguramiento de documentos se dio por orden «de la Oficina del Fiscal Especial, Robert Mueller».
La diligencia fue catalogada por Cohen como «completamente inapropiada e innecesaria».
Entre lo asegurado por los elementos del FBI se encuentran correos electrónicos, registros comerciales y otro tipo de documentos.
Como legalmente están protegidas las conversaciones entre abogados y clientes, la investigación requerirá de mecanismos judiciales especiales para poder analizar ese tipo de registros.
Por el momento el presidente Donald Trump no se ha pronunciado la respecto.