Ayer se dio una manifestación por parte de familiares de desaparecidos políticos durante la dictadura argentina, ante la posible prisión domiciliaria que se les dará a más de cien represores.
Este beneficio se daría por cuestiones de avanzada edad y problemas de salud.
Ante esta posibilidad, los descendientes de los desaparecidos pidieron al gobierno de Argentina protección para su integridad, temiendo posibles represalias.
Durante una conferencia de prensa en la que estuvieron presentes representantes de las «Abuelas de la Plaza de Mayo», señalaron que se ha ventilado una lista con cerca de cien nombre de represores que podrían recibir el beneficio mencionado.
Entre estos exfuncionarios se incluyen a personajes señalados de haber incurrido en secuestros, torturas, desaparición forzada, robo y adopción ilegal de niños nacidos durante el secuestro de sus madres.
Temor a represalias
Guillermo Pérez Roisinblit, hijo de desaparecidos y apropiado ilegalmente durante la dictadura, señaló este fin de semana que fue amenazado de muerte por su apropiador, Francisco Gómez, durante el juicio de este último en 2003.
Hoy día Gómez pidió este beneficio, lo que le causa gran temor.
«Yo viví con él y sé qué grado de violencia puede llegar a ejercer. Es una persona sumamente violenta», indicó Pérez, quien agregó que no era el único que se encuentra en esa misma situación.
«Son muy peligrosos. En los juicios no confiesan, no se arrepienten y dijeron que lo volverían hacer», señaló al respecto Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo.