El gobierno de Colombia paralizó el día de hoy el diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) después de que este grupo volviera a cometer atentados cuando finalizó la tregua acordada de 101 días.
Horas después de acabar dicho acuerdo, los guerrilleros cometieron al menos cuatro ataques en el este del país contra oleoductos y militares.
Por su parte el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, condenó dichas acciones “contra la población civil, las Fuerzas Armadas y la infraestructura”.
Además, Santos especificó que siempre estuvo dispuesto a seguir con dicha tregua y llegar a un acuerdo con el ELN.
Sin embargo, sin aviso esta organización reanudó sus ataques terroristas la madrugada del miércoles, justo cuando se debía de iniciar el nuevo ciclo de negociaciones.
Pablo Beltrán, quien estaba a cargo de las negociaciones por parte de la insurgencia, planteó el martes nuevas exigencias al Estado y advirtió que el alto al fuego estaba por acabarse.