Un momento crítico vive la relación diplomática entre Venezuela y Panamá, ya que este jueves el Gobierno panameño decidió retirar a su embajador en Venezuela, Miguel Mejía, y solicitó a Venezuela a hacer lo propio con el suyo en Panamá, Jorge Durán.
La raíz del conflicto data de la semana pasada, cuando Panamá anunció que Nicolás Maduro y otros políticos venezolanos serían incluidos en una lista de personas de alto riesgo de cometer actos de lavado de dinero.
Por ello recomendó a los bancos nacionales supervisar de manera detallada transacciones realizadas por esas figuras.
Esto originó que el Gobierno venezolano ordenara la cancelación por 90 días de toda actividad comercial con empresas y altos funcionarios panameños, entre ellos Juan Carlos Varela, presidente de Panamá.
«No hemos escuchado el rompimiento de relaciones, sino unas sanciones supuestas, una cantinflada y el gobierno de Panamá va a responder con toda la energía del caso», declaró Varela al momento de anunciar la medida diplomática.
Por su parte, el régimen de Maduro se limitó a declarar que la suspensión de actividades con entidades y funcionarios panameños se dio como un mecanismo de protección del sistema financiero nacional.