La organización no gubernamental de Brasil, Boto Cinza, denunció a través de sus redes sociales que en menos de tres semanas se ha aumentado los casos de delfines muertos en la costa de la bahía Sepetiba.
Sólo en los últimos 18 días se han encontrado 88 animales de esta especie sin signos de vida, esto es equivalente a uno 10 por ciento de los 800 ejemplares que se calculan que viven en Brasil.
La cifra es alarmante porque los brasileños han catalogado a este cetáceo con mayor riesgo de extinción en dicho país sudamericano.
«Una gran pérdida para la preservación de la especie en el estado de Río de Janeiro y en el mundo, ya que este era el lugar con la mayor población de delfines grises del mundialmente hablando», lamenta en su publicación el grupo ambientalista.
Conocido en Brasil como “tucuxi”, el delfín gris, habita la cuenca del Amazonas y distintos puntos de la costa atlántica y centroamericana.